domingo, 24 de febrero de 2008

Montevideo 2008 (febrero)


Esta leyenda la vi en la rambla de la parte norte de Montevideo. Me quedé admirada. Fue como un revival de los 60 o los 70...
Un slogan que parece envejecido y sin embargo estaba ahi, solitario, esperando despertar la conciencia rebelde de algun paseante, me imagino. A su autor no se lo podría calificar como un innovador justamente. pero ¡vamos!, no me digan que no les inspira un poco de ternura ... Uruguay, como Argentina, en este momento vive un cierto auge de las exportaciones relacionadas con el campo (eso, creo, vendrían a ser las famosas commodities). En este detalle se debe haber inspirado el autor de la consigna.
Yo creía que la palabra latifundio era un término viejo y gastado, pero evidentemente hay gente que todavía le encuentra un lugar y un significado cuando debe expresar sus ideas...
¡Olvidémonos de las papeleras y hagamos la revolución con los uruguayos!