lunes, 13 de octubre de 2008

Un asco


Espero que alguien que lea esto piense, como yo, que el tal Baby Etchecopar es un asco de ser humano. La indignación que me produjo escuchar comentarios de tal persona (¿se le puede llamar persona a alguien asi???), y contra mi voluntad, mientras viajaba en un taxi, me lleva a escribir esto.

Un análisis que me gustó


Más abajo, un análisis leído en el diario. Como la economía no es un tema que yo entienda, poder leer algo de modo placentero parece lejano y difícil, pero en este caso no fue así.

martes, 30 de septiembre de 2008

Crack....


Qué cosa el capitalismo real: aunque a la cagada se la hayan mandado George W et al., y los simpáticos y lindos chicos de la NYSE, parece que igualmente el riesgo país (medido por uno de los bancos que quebró!!!!!!) subirá y nos esperan tiempos aciagos... Todo por ese asunto tan cool de la mariposa que aletea no sé dónde y hace caer las bolsas del mundo.

Yo estoy esperando el próximo transbordador a marte, para ver si allá logro, al llegar, instalarme en el equivalente del hemisferio norte terrestre y asi, al menos por una vez, poder sentirme en el equipo ganador.

jueves, 25 de septiembre de 2008

¿Por qué no sale asi nomás???


Me cansan, me cansan, me cansan las preguntas sin respuesta:
- ¿Por qué llora el bebé???
- ¿Cada cuánto le doy la teta???
- ¿Qué le puedo dar para los cólicos???
- ¿Por qué estornuda???
- Tiembla de frío... ¿lo abrigo más???
- ¿Por qué no quiere comer???
- Usted me dice que está todo bien pero... ¿está todo bien???
La inseguridad y el miedo que aqueja a muchas mujeres luego de tener un bebé es un hecho estudiado, pero también es llamativo que con la preparación que recibe hoy una mujer previo a tener un hijo, se manifiesten tantas dudas en los días siguientes. Y que necesiten tanto reaseguro sobre el manejo de las situaciones. Porque no hablo de mujeres que han parido en el hospital, solas, con apenas algunos controles prenatales hechos y no mucho más; y sin embargo, a pesar de las condiciones poco amigables en las que suelen transcurrir su parto, una vez que ven los ojos de su hijo entienden de qué va todo, y no necesitan repreguntar mil veces las mismas cosas: se dejan llevar por su instinto y allá van.
No: hablo de mujeres que tienen una prepaga, se hacen 8 mil ecografías (tres D, cuatro D, cinco D...), van al curso de preparto, las acompaña el esposo durante el parto tomándoles amorosamente la mano y animándolas, tienen a toda la familia alrededor.... En fin. Así y todo, los días posteriores al nacimiento los viven como si fueran el prólogo de alguna clase de tragedia inexplicada.

domingo, 21 de septiembre de 2008

To cheat or not to cheat


Una tarde de invierno, pocas ganas de hacer nada y un poco de investigación en el cable, pueden conspirar para que se produzca un milagro.
Paso a contar: a punto de dormirme una mini siesta, intento una rápida pasada de zapping. Llegando al canal I-Sat, me encuentro con una película que acaba de empezar. Ya pasaron los títulos asi que para saber más sobre lo que voy a ver, tendré que esperar las propagandas, o recurrir a la revista. Entreveo a Jeff Daniels (actor que me cae simpático... es más: creí estar enamorada de él en mis épocas de adolescente luego de haberlo visto en “La rosa púrpura del Cairo”), por lo que paro con el zapping y me dedico a enterarme de qué viene la cosa. De acuerdo a las primeras escenas deduzco que el personaje de Daniels, Gerald Plecki, es un profesor de ésos que uno podría calificar de entusiasta, enfrentado a un alumnado digamos poco motivado. Comienzo entonces a sospechar que se trata de una de esas películas que los norteamericanos llaman inspirationals, donde se cuenta una historia de superación y... en fin.... el sueño americano y etc.... A pesar de esto sigo mirando porque aclaro algo: me gustan esas películas, me gusta emocionarme y llorar viendo como una manga de perdedores se vuelven ganadores. Después de todo, soñar no cuesta nada en una tarde de invierno.
Bueno, sigo.
La película avanza y ocurre que el profesor (de Inglés, para más datos) decide entrenar al equipo que participará en el Decatlón Académico de las escuelas secundarias de Chicago. Cabe aclarar que la escuela en la que enseña es una de esas escuelas estatales sobrepobladas y con poco presupuesto, tan aptas para las historias ejemplares. Los alumnos no creen mucho en su propio éxito, dado que a la competencia la viene ganando por 9 o 10 años consecutivos otra escuela, privada y con más recursos, Whithney Young, considerada de excelencia académica. A Steinmetz, la secundaria de los personajes de la película, concurren alumnos de bajos recursos, la mayoría de ellos provenientes de hogares bastante quebrados. Sin embargo, una alumna bastante aventajada (Jena Malone) se entusiasma con el desafío y ayuda al profesor Plecki a reclutar el equipo para el Decatlón. Comienzan a estudiar, cosa que deben hacer como tarea extracurricular, y con poco apoyo del colegio. Se esfuerzan y finalmente participan de la prueba, en la que exhiben un desempeño modesto, quedando apenas en el quinto puesto. Pero este puesto les permite pasar a la competencia estatal. Sin embargo, nuevamente se descorazonan un poco, ya que la escuela rival les sacó bastantes puntos de ventaja y el grupo comienza a dispersarse, y el entusiasmo se va debilitando. Hasta aquí, todo más o menos dentro de lo esperable. Pero entonces, uno de los chicos aparece un día con una copia de las preguntas del examen. Y después de muchas películas sobre autosuperación, uno da por descontado que el profesor hará lo correcto, instando a sus alumnos a no utilizar el examen robado, a seguirse esforzando, y participar y ganar actuando honestamente. Al menos, dentro de los mitos a los que Hollywood nos tiene acostumbrados, el de la meritocracia es uno de los que más les ha funcionado por décadas. Pero entonces ocurre un raro quiebre porque, luego de una muy corta reflexión sobre el dilema moral que se les plantea, la decisión unánime de los personajes es que usarán las preguntas conseguidas para poder ganar la competencia. Es decir que deciden hacer trampa. Los chicos, poniendo en práctica distintas estrategias para que no sea obvia su trampa, ganan la competencia estatal. Por supuesto que se convierten en la Cenicienta del cuento, y todos los adoran en la ciudad, trayendo a colación ese otro mito tan caro a Hollywood del “tú puedes”... Pero, a instancias del entrenador de la escuela rival, muy herido en su ego por haber perdido frente a semejante escuela, se inicia una investigación bajo la sospecha de que los alumnos de Steinmetz no jugaron limpio. Lo que viene después, resulta emocionante en el sentido de que los adolescentes deciden defenderse, interpretando la investigación como un ataque por parte de los más poderosos hacia los más débiles. Y resuelven mantener su posición hasta las últimas consecuencias. A estas alturas, el profesor, tan involucrado en la mentira como los propios alumnos, decide respaldarlos hasta el final. Recurren a abogados, y en el escándalo también se cuelan los medios, la opinión pública y todos los elementos imaginables que concurren en situaciones de este tipo. Obviamente la trampa se descubre, a los chicos les retiran sus medallas, se produce el castigo social esperado, y Whitney Young gana por enésima vez la competencia académica. Y colorín colorado... Lección final podría ser: no mientas, porque te puede ir muy mal. Sin embargo...
La película tiene varios "disparadores" (como dirían los psicólogos) que me movieron a reflexionar. Para empezar y, repito, pensando en las historias a las que nos tienen acostumbrados las películas estadounidenses, me encantó lo subversivo de la idea de trampear para sabotear un sistema. Porque no creo, como me dijo alguien que tambien había visto la película, que se trate de la noción de ganar a cualquier precio. Pienso que el profesor y los alumnos persiguen algo un poco mas grande que la idea de ganar, y es el hecho de cambiar unas reglas de juego que, hasta ese momento, estaban armadas para que sólo y siempre la misma escuela privilegiada pudiera vencer y aumentar su prestigio. Por otro lado, el comité encargado de desenmascarar a los chicos utiliza tácticas coercitivas que no se corresponden con la magnitud de la falta investigada, interrogándolos por separado, con métodos policiales, de manipulación psicológica. Uno se pregunta si es necesario llegar a tales niveles (y más preocupante es saber que se trata de un caso de la vida real) y porqué y para qué se llegó a esos niveles. Y la respuesta quizás obvia es justamente que el incidente ponía al descubierto un sistema educativo injusto, desigual, que funciona para unos pocos. Y, como siempre que el cine funciona haciéndonos reflexionar, no se puede evitar pensar en nuestra propia realidad, donde el sistema es a ojos vista injusto y desigual. Aquí también existen diferencias en el nivel educativo de las escuelas según pertenezcan al ámbito privado o al público, o según el barrio en el que estén localizadas. E incluso muchas escuelas públicas prestigiosas se comportan de un modo elitista en algún punto. Lo que permite que exista una educación para los incluidos en el sistema y otra para los excluidos. Esto es lo que trae a colación la película, o la pregunta que deja: ¿qué es peor: hacer trampa para que una escuela pobre se haga visible socialmente y sus alumnos tengan posibilidad de autoafirmarse, o plantear las reglas del juego para que una escuela prestigiosa gane eternamente de local? Es como si nos dijeran que vale la pena hacer trampa para llamar la atención sobre una situación injusta. La mayor virtud de la película es hacernos compenetrar con un grupo de tramposos y hacernos sentir que estamos tras algo bueno y honesto. Nos crea ese tipo de empatía. Y aquí tienen mucho peso las actuaciones, tan convincentes, de Daniels, Malone, y el resto de los chicos.
No se juzga la mentira o la trampa como pecados irredimibles sino como herramientas a las que tal vez tendremos que recurrir en nuestra vida para lograr un poco de justicia. El concepto es discutible, uno puede ser contrario a él, pero no deja de ser atractivo que exista una película que se atreva a plantearlo.
Y vuelvo a las actuaciones porque Jeff Daniels, componiendo a ese profesor desilusionado del sistema, nos envuelve con la lógica de su personaje. Y los alumnos resultan absolutamente creíbles, lejos de los estereotipos de chicos bellos pero tristes. Y Jena Malone, me parece que es una de las mejores actrices de su generación. Lamentablemente no brilla en el olimpo de las diosas como Johansson, pero es extremadamente talentosa e inteligente y, por lo tanto, y para mi gusto, superior a muchas otras de su edad.
Al menos después de bastante tiempo, vi algo que me hizo entusiasmar, y pensar, lo que no es poco teniendo en cuenta lo que generalmente hay para ver.

jueves, 7 de agosto de 2008

Cuaderno


Una amiga, que sabe que me encantan los cuadernos y demás artículos de librería y/o papelerìa me regaló este hermoso cuaderno. Es tan precioso que lo tengo sobre la mesa de luz y no se qué podría yo poner que merezca ser escrito en algo tan bonito.

Espero que se me ocurra algo.

viernes, 25 de julio de 2008

La playa


Veo la noticia en el sitio de La Nación. El título dice algo asi como: Sacude a Italia la indiferencia ante dos gitanas ahogadas. La noticia, de por si triste, me pone más triste cuando leo los comentarios de los lectores. Un/a tal Playaymate dice:


No entiendo cual es el espanto, no veo porque los turistas no pueden seguir con sus vidas si ya con la de las gitanillas (nótese cómo las llama...) no hay mas nada que hacer, desgraciadamente, pero la frase no dice "la vida continua"... si el destacamento destinado para esos casos no se presento inmediatamente para retirar los cuerpos del lugar, los turistas, que, como dice la nota, no son sus parientes, no tienen la obligacion de involucrarse... es un hecho un tanto macabro, pero no creo que es para hacer semajante escandalo ezpeluznante... lamento por las critauritas, y que en paz descancen.


Más abajo, un tal Pinzgau comenta:


Como siempre en estas noticias salen los defensores de "nuestros" valores, criticos de Europa, etc. Comentarios que tuercen, evitan, con tal de poder decir que "aca no pasaria". En vez de leer la parte donde dice que los bomberos intentaron salvarlas desde una lancha, no importando que fueran gitanas,(tenía que importar el detalle???) tal vez incluso a riesgo propio. En vez de leer eso, no, se concentran en la parte de la gente que supuestamente no le intereso o impresiono ver los cadaveres en la playa. Independientemente de que a las chicas no le hubiera servido de nada. Independientemente de que el norte de Napoles es violento. Entre el '79 y el 2005 la camorra mato a 3600 personas. Yo calculo que la gente que esta ahi en la playa no era la primera vez que veian un muerto tirado en algun lado. Pero bueno, independientemente de todo eso, la ultima vez que salieron estos criticos fue con lo de Fritzl en Austria. Despues salieron casos en Argentina mucho peores, como el de la familia en el norte, creo que en Salta, donde padre e hijo violaban a hijas y nietas. Sin sotano. Ojala que no pase.


Una tal Valebocanegra aporta su comentario filosófico:


no habia nada mas por hacer por las nenas, y el hecho que los padres no aparecieran, tampoco ayudo'y tampoco hubo escenas dramaticas que alimenten el morbo de la gente... Que va a hacer la gente? Te vas a poner a gritar y a llorar porque las nenas se ahogaron? . Yo no creo que la "indiferencia" de la gente haya sido solo porque eran "rom". Fue una desgracia y listo. O acaso cuando se ahoga alguien en Punta o Mardel o cualquier otro lugar, la gente se vuelve a su casa y las playas quedan desiertas? No creo...


Estas son muestras de los piadosos y compasivos comentarios de la gente común. Por supuesto que hubo algunos que reflexionaron sobre la indiferencia humana, la tristeza que produce un hecho asi, el racismo en el mundo, etc., se armaron algunas mini-discusiones. A uno que criticó uno de los comentarios tan humanos de aca arriba lo tildaron de resentido. En fin.
Impresionante la compasión, el altruismo y la sensibilidad de la gente.
No me fijé qué pusieron lectores de otros diarios.

miércoles, 18 de junio de 2008

De terror


Mi hijo quiere ver una película pero claro, como todo adolescente de 13 años ¿qué quiere ver???:“veamos una de terror, ma!”. Bueno, OK, saquemos una de terror, qué tanto... Y con esa perspectiva, me encamino al video. Saco (encuentro entre lo que queda, es viernes) "30 días de noche". Al rato, estamos sentados frente a la tele, con el DVD puesto. Preparados... listos... yaaaa!!!!... y bue... empieza el filme...
Todo transcurre en un pueblo lejano de Alaska donde cada invierno sus habitantes deben pasar 30 dìas en la oscuridad más absoluta. Muchas personas del lugar prefieren refugiarse en zonas más cálidas ( y luminosas) del sur durante ese mes, y asi ocurre un peregrinaje masivo de gente cuando falta poco para que se inicie ese mes fatal. Pero (siempre hay un pero en las historias) algunos lugareños prefieren permanecer. Entre ellos, el jefe de policía. Y ahí viene la gran oportunidad para los vampiros. 30 dìas de noche deben ser el paraíso para estos seres. Y una noche, la primera de las 30, los vampiros comienzan a asolar el pueblo. Y se dan una gran comilona.
La película semeja un western: un pequeño pueblo en medio de la nada, algunas personas desencantadas pero orgullosas de pertenecer a ESE lugar, un sheriff (es decir, el jefe de la policía) honesto y valiente a su pesar, enfrentado a unos bandidos (los vampiros) más poderosos y más numerosos. Tienen todas las de perder. Bien versus mal. Héroes contra bandidos. Civilización y barbarie. No niego que los vampiros tienen cierto estilo. Son sanguinarios, si, pero su jefe se permite algunas críticas sociales, algunos planteos filosóficos ("las cosas en las que creen...!!!" le recrimina al Extranjero antes de pasarlo por los colmillos...)

Las muertes terribles, las conversiones (de humano a vampiro, nunca viceversa en una pelicula de esta temática que se precie) y la violencia más absoluta se suceden a lo largo de los minutos (y de los 30 días de noche). El horror más profundo me embarga: ¡noooo!!! ¡el héroe no tiene modo de ganarle a esta caterva de malditos!!! Encima, el personaje del adorador (humano) de los vampiros lo hace el mismo actor (Ben Foster) que hace de Charlie Prince en 3:10 to Yuma. No pinta bien la situación. ¡Qué desconsuelo!
No soy de las que se ríen en las películas de terror. El corazón se me paraliza de angustia. Me atormenta semejante matanza. Agus, por su parte, me dice que le dio sueño (¡nada! ¡no se le para ni un pelo!. Estos chicos de hoy, que no se impresionan con nada), asi que se va a dormir.
Y entonces me quedo sola, en el sofa, temblando de frio y miedo, envuelta en la frazada y pensando “¡Basta vampiros, en nombre de la humanidad, dejen de matar gente!!!”

martes, 22 de abril de 2008

Cafe Lumière


La libertad es un tren... o una ciudad llena de gente en la que las personas resultan anónimas... la libertad es tambien soledad. Y es felicidad. La libertad es poder pensar (como dice en un libro sobre trenes que leí una vez). O tambien, es leer un libro en un bar solitario con la sola y silenciosa compañía de una taza de cafe. Quien no quisiera ser Yoko, la protagonista de Cafe Lumière, y sentir esa paz interior que da el poder leer y pensar.

domingo, 30 de marzo de 2008

Confusiòn mental


Mi mamà, jubilada y "cristinista" hasta la molleja, me dice que apague la tele. Justo en estos dìas complicados, en los que me gustarìa poder meditar tranquila sobre lo que pasa, la tengo en casa instalada.

"Apagà... apagà la tele... sòlo pasan malas noticias. Estos de TN estàn pagados por los del campo". Pienso que no, que por momentos parece en realidad al revès. Sigo igual. Aunque ella apague, yo prendo la tele, y asi nos pasamos la tarde y la noche.

Voy a trabajar. Afuera estalla otro cacerolazo. Los otros que estàn conmigo en la sala de mèdicos son todos pro-campo. No entienden mucho (al igual que yo) de què viene la cosa. Pero los chacareros tienen pinta de campesinos pràcticos y realistas. Parecen buena gente honesta y trabajadora. Y comparten con ellos el prejuicio antiperonista y antimontonero. "Què verguenza este negro de mierda... pensar que esto lo ven en CNN... !", dice uno (¿hay que aclarar que estan hablando de D`Elia?). Pienso que no dudan en apoyar el reclamo chacarero pero... tal vez no estàn comprendiendo que el objetivo de las retenciones es proteger el precio interno de ciertos productos. Claro, no me explico para qué quieren TANTO porcentaje en el gobierno. Me aclararìa que me lo explicaran pero sin usar discursos de campaña (me huele mal todo el asunto de la redistribuciòn, que en la teorìa suena bien, pero en la pràctica no lo veo, no lo siento, no lo vivo).

En casa otra vez, mi hijo (13 años) habla con el padre por TEL. Al cortar, se sonrìe y mueve la cabeza. Le pregunto què le pasa. "Es papà, que està cada dìa màs loco. Ahora dice que a los caceroleros saldrìa a tirarles piedras porque son todos unos caretas que se quejaban de los piqueteros pobres pero no dicen una palabra ahora que los del campo cortan la ruta...". Y si, siempre tuvo un corazòn medio nac-pop mi ex. Me pregunto què diràn su novia y su nuevo cuñado, amantes del sushi y frecuentes asistentes al MALBA (no los pongo en ninguna categorìa, solo me da curiosidad lo que piensan).

"Y vos, ¿què pensàs?", me pregunta el "tredicenne". No tengo idea de què va todo esto. Solo sospecho que, si tomo partido por alguno de los bandos, estoy apoyando alguna idea que no me representa.

viernes, 28 de marzo de 2008

Campo, gobierno, cacerolas...


El conflicto campo/gobierno. De los dos lados sospecho que deben haber bajezas y grandezas. En el medio quedamos los boludos que, al igual que los P y M productores, tenemos que levantarnos todos los dìas y salir a laburar.

No tiene razòn la presidente al salir a bravuconear y bancar a matones como D`Elia (en nombre del pueblo hace cosas de la època de la AAA). Ella tiene el DEBER de buscar alguna soluciòn. De salir a poner la cara pero no frente a una platea llena de acòlitos.

Por otro lado, estan los chacareros. Gente con pinta de buena. Pero peleando por sacar un cachito màs de la torta. Dicen que si no se defienden, los Grobo se quedan con todo. ¿Serà asi??? ¿Dònde andaban cuando en la època del innombrable las ùnicas con cojones para salir a pelear la cosa eran las mujeres que detenìan los remates de los campos?

Por ùltimo, los patèticos caceroleros de zona norte (no vi gente caceroleando en Barracas ni en Viila Lugano), que no entienden nada pero, si es para hacer caer a "la grasa de la presidenta peronista esta" (¡què asco che, què mal gusto para vestirse!!!) esta todo bien.

Despues vienen los supuestos intelectuales "visionarios" que, para ser "cool" y correrse del decadente pensamiento progre, salen con comentarios gorilas que no tienen ni ton ni son (leer las pavadas que escribiò Quintin en su blog, como si la tuviera re clara y gozase de alguna autoridad para decir lo que dijo). Patètico. Dentro de un tiempo, si no es tan arrogante como sospecho, tendrìa que sentir verguenza (propia, no ajena) de haber dicho tantas pavadas.
Yo no me quiero quedar con ninguna de las posturas. Porque no coincido con ninguna. No quiero volverme de derecha para parecer inteligente y visionaria. No quiero salir con discursos de izquierda para parecer popular y sensible. Quiero poder pensar desde algun lado que no sea el que me quieren imponer los bandos de esta puja.
En fin. Veremos què pasa.

domingo, 24 de febrero de 2008

Montevideo 2008 (febrero)


Esta leyenda la vi en la rambla de la parte norte de Montevideo. Me quedé admirada. Fue como un revival de los 60 o los 70...
Un slogan que parece envejecido y sin embargo estaba ahi, solitario, esperando despertar la conciencia rebelde de algun paseante, me imagino. A su autor no se lo podría calificar como un innovador justamente. pero ¡vamos!, no me digan que no les inspira un poco de ternura ... Uruguay, como Argentina, en este momento vive un cierto auge de las exportaciones relacionadas con el campo (eso, creo, vendrían a ser las famosas commodities). En este detalle se debe haber inspirado el autor de la consigna.
Yo creía que la palabra latifundio era un término viejo y gastado, pero evidentemente hay gente que todavía le encuentra un lugar y un significado cuando debe expresar sus ideas...
¡Olvidémonos de las papeleras y hagamos la revolución con los uruguayos!

domingo, 27 de enero de 2008

El poder del tiempo


Lo que transcribo a continuación es un ejemplo de cómo, si se tiene poder, hasta el tiempo se puede manejar:


"El 5 de octubre de 1882, todas las compañías ferroviarias norteamericanas, después de hacerlo la mayoría de las empresas europeas, acuerdan adoptar el meridiano de Greenwich como referencia única de sus propios horarios. Todo ocurre entonces. En efecto, se decide en ese momento, para preparar una solución internacional definitiva al tema horario, celebrar en Roma, en octubre de 1883, una conferencia de astrónomos y geodesistas. En ella se mencionaron diferentes hipótesis: algunos proponen escoger a París, Ferro o el estrecho de Behring, pero la conferencia propone conservar a Greenwich como meridiano inicial. El gobierno norteamericano resuelve el 18 de noviembre de ese año, unilateralmente, dividir el propio territorio en cinco zonas horarias definidas a partir del meridiano de Greenwich.
En 1884, en agosto, el presidente de EEUU propone celebrar en Washington una conferencia internacional para que se fije definitivamente un meridiano básico, “siendo los EEUU el país que tiene los telégrafos y los ferrocarriles cuya extensión longitudinal es la mayor”. El 1º de octubre de 1885, esta “conferencia del Meridiano” reúne a los representantes de 25 países. Para retrasar la elección inevitable de Greenwich, los delegados franceses proponen que se busque un meridiano que pase por un país neutro, fuera de las grandes potencias. Y sugieren nuevamente a Ferro, las Azores, Tenerife, Behring y Jerusalén. Norteamericanos e ingleses responden que eso es imposible porque la conferencia anterior había reconocido que el meridiano básico debía pasar por un observatorio de importancia. La Conferencia no puede entonces sino aprobar los usos de la época: ciertamente, los meridianos de París y de Berlín, entre otros, se utilizan aún, pero mucho menos que el de Greenwich. Este, reconocido ya por cuatro países para sus cartas terrestres (EEUU, Gran Bretaña, Suecia, Canadá) y utilizado por el 80% de las marinas y los ferrocarriles del mundo, se adopta por 18 votos contra dos (Francia y Brasil) y una abstención (Santo Domingo). Después de esta conferencia, Japón lo adopta en 1888 y Alemania lo hace en 1891. Recién el 24 de febrero de 1898 lo adopta Francia…. "
(tomado de Historias del Tiempo, de Jacques Attali. FCE. 1982. Reedición 2001)

jueves, 24 de enero de 2008

Google, googol... ¿lo qué????


Google es una paronomasia....
Una vez pregunté qué significa la palabra “Google”, y me contestaron que el término es una paronomasia.
Bueno, y ¿qué es una paronomasia?. Según Wikipedia sería “una figura retórica que consiste en aprovechar la similitud fonética entre dos o más palabras, frecuentemente con intención burlesca o conceptista”
Pero no sabía paronomasia de qué es la palabra Google. Entonces seguí buscando. Y encontré algunas cosas interesantes.
Aparentemente, muchas personas se han visto sesgadas por la doble o, a veces con “pupilas”, que simulan “ojos” y han creído que google era una deformación de la palabra inglesa goggles, que significa gafas. No está nada mal, teniendo en cuenta que estamos hablando de un buscador. Pero, al parecer, la cosa venía por otro lado.
En realidad Google responde a una broma basada en la paronomasia: sus creadores buscaron un nombre que se pareciera al término matemático que representa un número inmenso, simbolizando el explícito objetivo de Google, de organizar la colosal cantidad de información de Internet. “Googol” es el término matemático que designa un 1 seguido por cien ceros. El término fue acuñado en 1938 por Milton Sirotta, sobrino del matemático estadounidense Edward Kasner. El googol no es de particular importancia en matemática y tampoco tiene usos prácticos. Kasner lo creó para ilustrar la diferencia entre un número inimaginablemente grande y el infinito, y a veces es usado de este manera en la enseñanza de la matemática. Es importante recalcar que un googol es muchísimo más grande que el número total de electrones en el universo, que de acuerdo a lo calculado por Eddington es de 1079.
Y el motor de búsqueda de Google fue llamado asi a causa de este número. Los fundadores iban a llamarlo Googol, pero terminaron llamándolo Google debido a un error de ortografía.
Estos hombres que crearon el buscador, tendrían afición especial por este tipo de números.Hay una anécdota que cuenta A. Paenza en uno de sus “Matemática... ¿estas ahí...?”, en la que dice que estando en Boston una vez vio en el subte un cartel de propaganda que decía asi:
(primer primo de 10 dígitos consecutivos del desarrollo de e).com
La curiosidad lo llevó a consultar a algunos colegas matemáticos y resultó que cuando alguien podía llegar a desentrañar el problema, inmediatamente era redireccionado a una página de Google donde se ofrecía un futuro contrato para trabajar en la empresa. Aparentemente, quien podía resolver el entuerto numérico, era digno de trabajar en Google. Curiosidades de Internet, ¿no?.

lunes, 21 de enero de 2008

Una definición



Autoconciencia
Separación que hace el hombre de sí mismo respecto al mundo objetivo, toma de conciencia de su relación con el mundo, de su propio ser como persona, de su conducta, de sus actos, pensamientos y sentimientos, de sus deseos e intereses. El animal es idéntico a su actividad vital; sólo en virtud de su presencia modifica la naturaleza, es decir se relaciona con ella de manera inmediata. En cambio, el hombre se relaciona con la naturaleza de manera mediata, a través de su quehacer social y ante todo mediante el empleo de instrumentos de trabajo. Gracias al trabajo se separa de la conexión natural: en el proceso del trabajo relaciona sus fines y objetivos con el material de la naturaleza y tiene en cuenta sus propias posibilidades. Al modificar la naturaleza, se modifica a sí mismo. El hombre, al crear productos en el proceso del trabajo, en cierto modo se desdobla y en el objeto de su actividad contempla la obra de sus manos. Se diferencia a sí mismo como agente respecto a los objetos de su hacer. Pero, como quiera que el trabajo siempre posee un carácter social, el hombre empieza a adquirir conciencia de sí mismo como hombre, como partícula, como célula del sistema histórico dado, únicamente al relacionarse con otro hombre como con su semejante, al ver en otro al hombre. En la formación de la autoconciencia, desempeña un importante papel el lenguaje, ya que éste constituye la realidad inmediata del pensamiento y aparece [31] en esta función para cada individuo sólo porque existe para otros. La autoconciencia (como afianzamiento, garantía), surge al mismo tiempo que la conciencia como derivada de ella, pero se manifiesta en un estadio sensiblemente más elevado del desarrollo de la humanidad. En un principio, el hombre se diferencia del objeto, adquiere conciencia del objeto de su actividad y de sí mismo como sujeto, únicamente de manera directa, en el proceso del hacer práctico con las cosas. Luego, la autoconciencia aparece como gentilicia, como colectiva: el hombre aún se halla plenamente absorbido por la gens, que se presenta como portadora y centro de la esencia humana. Al hundirse el régimen gentilicio, al aparecer la civilización y al separarse el individuo como tal, surge propiamente la autoconciencia de la persona. En la historia de la filosofía, la autoconciencia ha sido concebida como principio agente, y con esto a menudo se agotaba la comprensión de la actividad práctica del hombre (Fichte, Hegel, jóvenes hegelianos). No pocas veces se entendía la autoconciencia como principio creador respecto al mundo objetivo. En realidad, la autoconciencia, que es un principio activo, sólo puede comprenderse como resultado y como faceta de la actividad práctica del hombre en la esfera de la producción social, depende del reflejo del mundo objetivo y está condicionada por este último.
(Robado del sitio http://www.filosofia.org/, definición que aparece en el Diccionario soviético de filosofíaEdiciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965).

Por lo menos asi lo veo yo


En el último año he leído varios libros de Hening Mankell. Escritor sueco, podría decirse que de moda tanto en Europa como aquí, en Argentina, aunque muy conocido desde muchos años antes en su país de orígen, principalmente debido a la saga del inspector Wallander, un policía cincuentón, solitario y algo rudo, áspero, seco. El personaje se siente escéptico en relación al destino de su país y ahí, me parece, que el escritor expone sus ideas por boca de su personaje.
Aparte de las novelas policiales, (a las que habría que agregar una en la que la protagonista es la hija de Wallander, Linda, y otra, El regreso del profesor de baile, en la que el investigador es un joven policía llamado Stefan Lindman, afectado de cáncer), están las novelas donde abandona la temática policial para pasar a un terreno podría decirse que más intimista. Creo que desde el punto de vista literario, son éstos últimos los libros más rescatables de este autor, ya que si bien en los policiales maneja con mucha destreza los mecanismos de la intriga, y con eso logra mantener al lector pendiente, no es mucho más lo que se ofrece, a mi entender. En los momentos en los que intenta exponer las reflexiones digamos existenciales de los personajes es donde utiliza sus peores recursos literarios ya que los pensamientos se sienten (no se si esta sería exactamente la descripción) demasiado autocompasivos, o peor tal vez, demasiado autoconcientes. Si siguiera la descripción que Barthes ha hecho sobre los placeres de lectura, podría decir que con las novelas policiales de Mankell me he sentido arrastrada por el orden del suspenso (lo que sería el placer metonímico) pero no por un placer poético. Es posible el placer de la catarsis tal vez, aunque no tanto el placer estético. Por la segunda características es posible que tal vez el autor coseche bastantes detractores.
Es diferente la experiencia con las novelas más intimistas del autor, donde siguen apareciendo un poco esas reflexiones de las que hablaba antes, esa especie de insoportable autoconciencia, pero que está mejor expresada, y de un modo menos directo. A través de las experiencias de un niño, Joel, (protagonista de Viaje al Fin del Mundo) que vive en el bosque con su padre leñador, Mankell nos ofrece una visión llena de poesía sobre la vida de un chico que va trasmutando en adolescente a lo largo de cuatro relatos, y que debe recurrir a la imaginación para poder sobrevivir a una realidad algo dura. Los relatos son parsimoniosos, y se van concatenando, marcando sucesivas etapas en la vida de Joel, y en su paulatino pasaje hacia una especie de precoz y obligada madurez.
En Profundidades, otra vez el clima y el paisaje cumplen un rol determinante ya que la soledad y la amargura van llevando a la lenta descomposición del alma del personaje. Un hombre dividido en el amor a dos mujeres, con un dualismo difícil de abarcar, cuya imposibilidad de definición y una especie de apatía, lo transportan hacia la fatalidad.
Es obvio que todo lo que digo aquí constituye mi experiencia. Como dice Michel Butor, “… no son los signos solos los que producen algun efecto; generalmente, somos nosotros mismos, sin darnos cuenta, los que fabricamos la representación a partir de las palabras. Es por esto que puede decirse que cada lector lee un libro diferente…”

jueves, 17 de enero de 2008

No lo puedo creer.....


Hoy me tomó por sorpresa una novedad increíble: alguien aparte de mi leyó este blog!!

La maceta


El sol salió de golpe, mientras regaba las plantas, y la maceta se vio asi.

La historia de un alfajor


Cuenta la leyenda urbana y kioskera que hace algun tiempo el repostero principal de una importante fábrica de alfajores marplatenses (léase Havanna) fue despedido y/o se fue solo, cansado de las diferencias con sus superiores, o quién sabe porqué se fue. Pero lo importante es que se fue de alli.

Resentido y enojado y, lo que es peor, sin trabajo, quiso asumir la venganza por mano propia y no por medio de abogados lab0rales. Y decidió darles un mejor destino a sus talentos.

Asi es que puso su creatividad repostera en acción.

Él, que siempre fue un empleado más, cuyas virtudes eran desperdiciadas por las mediocres directivas de la empresa, preparó unos alfajores mucho mejores que los que fabricaba en su anterior empleo. Habiéndose guardado algunos secretos reposteros sólo para él, y siguiendo sus propios designios y gustos creó los que hoy han dado en llamarse alfajores "El Cachafaz".

No tengo que aclarar que son superiores a los "Havanna", con más dulce de leche, y una masa más suave. Son una especie de sueño vespertino, un vicio inmanejable. No tienen casi nada que envidiarle (salvo el tamaño) a la mejor torta de chocolate....

martes, 15 de enero de 2008

Caballo cordobés



Había un caballo hace dos veranos atrás, allá en Córdoba. Y cada mañana, despues de desayunar, pasábamos por allí cerca y él nos miraba y nos bendecía mientras comía pasto. Despues, podíamos ir por ahí....

domingo, 13 de enero de 2008

Se vino el bisiesto



La vez pasada me acordé de mi abuela María (la tana), que murió cuando yo era muy chica y a la que conocí más bien poco. Era una viejita callada y sufrida, y muy supersticiosa. Un detalle me quedó siempre grabado: cada fin de año, cuando daban las doce del 31 de diciembre y el que se iniciaba era un año bisiesto mi abuela, con gesto grave y llena de inquietud se iba al patio, y murmurando una oración (¿qué diría?) esparcía sal en el suelo del patio. Mi papá, a pesar de que era su madre, nunca supo ni se interesó mucho por aquello. Le pregunté a mi mamá, y entonces me dijo que la abuela pensaba que asi mantenía a la familia protegida contra las desgracias que pueden sobrevenir en años bisiestos. A mi, una nena de cinco o seis años, aquello me producía cierta pesadumbre.


Despues de la muerte de mi abuela, aquella creencia sobre los años bisiestos como sinónimo de desgracias fue perdiendo fuerza y los empecé a ver como aquello que me habían explicado en la escuela: que son el año que dura 366 días para corregir el desfasaje que ocurre con la duración real de un año, que es de 365 días y 6 horas. En realidad todo se trata de una convención católica adoptada por un papa (Gregorio XIII, en 1582).


Pero ¿de dónde venía la superstición de María?


Parece que a lo largo de la historia siempre se asoció al año bisiesto con calamidades, desastres, tumultos y guerras y todo ello parece tener su causa precisamente en el origen: febrero es el mes de los muertos en la tradición romana y, por tanto, considerado de influencia aciaga. Añadir un día a febrero es popularmente sinónimo de potenciar esta influencia "anti-vida", esa necesidad de purificación. Los romanos, para contrarrestar esta influencia, no se casaban en febrero ni tan siquiera abrían los templos. En este mes celebraban las Lupercalia, (15 de febrero) fiesta al dios de la fertilidad, aprovechando estas fechas para cometer toda clase de excesos sexuales. Con el tiempo, la religión católica, al igual que hizo con otras fiestas paganas, sustituyó aquellas celebraciones por otra fiesta del amor, naturalmente menos lujuriosa y más conveniente para la tradición represiva de la iglesia: San Valentín, patrón de los enamorados.


De todas formas, y más allá de las explicaciones que uno pudiera dar, mi madre tomó la posta de María y, si bien no cumple el ritual de mi abuela, siempre repite cuando te saluda al inicio de un bisiesto: "nada bueno puede ocurrir un año en que se agrega un día fantasma"....