miércoles, 10 de enero de 2007

¡Que vivan los clásicos!!



Otra cosa más, y me voy a dormir: estoy leyendo un libro con una selección de cuentos de autoras argentinas (nuevas narradoras argentinas dice la tapa) y me parece que a las escritoras seleccionadas para publicar los cuentos y/o relatos y/o ensoñaciones y/o qué se "yo qué sé qué son estas cosas", les falta un poco de trayecto literario. Da la impresión de que se quedaron en la etapa del taller de escritura porque no hay nada rescatable en ese puñado de ¿relatos? que figuran en ese libro. Para mi que alguna amiga de todas ellas, editora tal vez, tuvo la feliz idea de agasajarlas con un libro y entonces recopiló todo y lo publicó. Pero la verdad que todo parece una gran broma macabra. Capaz mi gusto es medio corriente u ordinario y no comprendo las reglas del relato moderno, pero la mayoría de esas especies de cuentos (que ninguno llega a serlo) son disgresiones incomprensibles que no te dicen nada. No pretendo que sean Katherine Mansfield pero... ¡chicassss!! ¡tengan piedad por el lector!!! Un tiempo atrás leí un artículo de Quintín (en Bonk) en el que se quejaba (ciertamente que con más clase y más fundamento que yo) de más o menos lo mismo, en relación a un libro parecido a éste del que hablo que se llama algo así como "La joven guardia" o algo por el estilo. Reconozco que no soy una lectora exigente pero el libro este me colmó la paciencia....

No hay comentarios.: